Lo que diferencia a un hotel de lujo de cualquier otro es la atención al detalle, el no dejar nada a la improvisación y preocuparse por generar el máximo confort
Integrar elementos textiles útiles y que a su vez aporten un sentido de decoración no se puede dejar por alto tanto para el huésped que va a pasar una noche como para el que tiene una estancia más prolongada