No hay productos en tu lista.
El valor de los detalles
En tiempos de renovación y activación del turismo en el país, la diversidad y calidad de los detalles adicionales que se ofrecen a los clientes, pueden ser los grandes aliados al momento que un huésped toma la decisión de reservar en un determinado lugar frente a otro hospedaje con condiciones similares.
Ante esto, es importante aclarar los siguientes conceptos:
- Amenidades: Artículos que el hotel pone a disposición del cliente para el aseo personal, entre ellas están: Jabón o gel de baño, shampoo, acondicionador o crema corporal.
- Accesorios: Elemento adicional a las amenidades, que no son imprescindibles, pero que si mejoran la experiencia del cliente. En esta categoría se encuentran: Kit Dental, Kit de Afeitar, Kit de Vanidad, entre otros.
¿Cuál es la amenidad ideal para su hotel?
Entendiendo la diferencia entre accesorios y amenidades, el siguiente paso es realizar la escogencia correcta, acorde a sus necesidades tomando en cuenta lo siguiente:
- Cantidad: Directamente relacionado con el número de personas que ocuparán la habitación. Como regla general, se recomiendan 2 jabones y 1 amenidad (shampoo, acondicionador, etc) por cada 2 personas por noche.
- Presentaciones: Es vital hacer un análisis inicial del promedio de estadía del huésped y el presupuesto que tiene el hospedaje. De este modo, si se tiene una visitación corta y el presupuesto del hotel es limitado, se recomienda presentaciones más pequeñas, entre 15ml a 30ml para el caso de shampoo, acondicionador o gel de ducha y tamaños entre 15g a 22g para los jabones. Un presupuesto más flexible con estadías más largas, lo ideal sería optar por presentaciones cercanas a los 40g.
- Variedad: Es importante determinar el tipo de mercado que apunta el hotel para poder hacer selección de los diferentes tipos de amenidades, es decir, si el hotel está dirigido para un mercado más exigente, es recomendable colocar toda la gama de amenidades: shampoo, acondicionador, gel de ducha, crema hidratante y jabón de cuerpo o manos. De lo contrario, si está dirigido a un perfil más económico, podría limitarse a colocar únicamente shampoo, acondicionador y jabón de cuerpo o manos.
Las recomendaciones anteriores son una guía perfecta para aquel hospedaje que busca renovarse o bien analizar más detenidamente sus amenidades actuales, para mejorar la experiencia de sus huéspedes.
Accesorios ¿Cuál es el más conveniente?
Entendiendo que las amenidades ayudan y mejoran la experiencia del usuario, los accesorios proyectarán una imagen de estatus que incrementará mucho su valor. Para esto, es fundamental determinar las opciones que mejor se adaptan a la imagen del hotel, así como a sus requerimientos, considerando lo siguiente:
- Funcionabilidad: Lo principal es hacer que la selección se acople al tipo de turismo ofrecido por el hotel. Si el objetivo del visitante es el descanso en un hotel de playa o montaña, lo ideal sería brindarle detalles que vuelvan su experiencia más placentera al solucionar sus necesidades básicas con un Kit Dental, o un Kit de Vanidad por ejemplo. Caso contrario, un hotel cuyos huéspedes viajan por negocios o trabajo, pueden agrecer enormemente un costurero, un peine o brillacalzado , al ser estos elementos básicos que les pueden ayudar a prepararse para una reunión importante.
- Variedad: Para determinar los accesorios que se colocarán en la habitación, es fundamental tener claridad no sólo el tipo de turismo al que apunta el hotel, sino también las características del tipo de turista que le visita. Por ejemplo, para un sector más urbano, joven, que busca la aventura, se recomienda colocar kits básicos de aseo, como lo son el Kit Dental o Kit de Vanidad. O bien, para sectores donde el perfil son personas jubiladas o extranjeras, se recomienda ampliar un poco más las opciones.
Por último, cuando el hotel cuenta con presupuesto más limitado, pero desean dar esa diferenciación entre sus clientes, promoviendo su calidad de servicio y atención al usuario, se aconseja hacer uso de los accesorios bajo un método de demanda. Es decir, no colocarlos directamente en la habitación, sino entregarlos únicamente cuando son requeridos en la recepción o a la persona encargada.
Una vez entendido el mercado al cuál se dirige el hotel, teniendo el presupuesto definido y tomando en consideración las recomendaciones mencionadas anteriormente, el hospedaje tendrá la oportunidad de sorprender a sus clientes, captar su atención y hacerlos sentir valiosos al momento de su llegada. Si se cumple este objetivo, habrá logrado un sentimiento de fidelización en sus huéspedes, aumentando las posibilidades de una nueva visita y recomendaciones a otros posibles nuevos clientes.
Hola. Me gustaría obtener información sobre estos productos
¡Claro con mucho gusto pronto le contactamos!