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Almohadas, más que un producto para dormir
La administración de un hotel requiere un conocimiento básico del perfil de cliente que llega a hospedarse, con el fin de definir, entre otros diversos factores, la categoría de huéspedes que espera recibir y el presupuesto que la empresa está dispuesta a invertir. Tomar en cuenta que determinar el público objetivo al que apuntará el hotel, logrará algunos objetivos estratégicos claves como escoger correctamente la calidad de las almohadas y sus características que se adapten a las necesidades del huésped.
La almohada restauradora
Almohada y colchón son elementos inseparables, para un descanso reparador. La almohada cumple la función de mantener alineadas la cabeza, el cuello y la columna vertebral, con el fin primordial facilitar el descanso a través de la relajación de los músculos y una buena respiración.
Pero no todos los huéspedes tienen los mismos hábitos de descanso, por lo que es importante que el hotel o el alojamiento les ofrezcan un menú de almohadas, con el fin de que escojan las que consideren más adecuadas.
En este aspecto, hay que tener presente que la anchura de la almohada siempre debería superar la de los hombros del cliente y que la altura depende de la postura que adopta mientras descansa.
- Para quienes duermen boca abajo y para los niños pequeños, se recomiendan las almohadas bajas y suaves, de diez centímetros de altura.
- Para quien duerme sobre la espalda, la almohada recomendada debe ser mediana, también suave, con una altura de doce a trece centímetros.
- Para el que duerme de lado, la almohada ideal debe ser firme y tener una altura media/alta, de 15 centímetros, para que pueda mantener la cabeza y el cuello alineados con el eje de la columna.
La funda de la almohada
Para definir el presupuesto para las almohadas también es importante tomar en cuenta los rellenos (látex, pluma y plumón, espuma o materiales sintéticos) pero, ante todo, hay que tener presente la calidad de las fundas.
¿Por qué? Porque las fundas, que se deben lavar cada vez que se cambian las sábanas, cumplen la función de proteger las almohadas. Con esa rutina es posible alargar la vida útil de las almohadas, hasta por cinco años.
Los tejidos de las almohadas deben ser fuertes y nobles, transpirables y absorbentes, como el algodón, con capacidad para que soporten múltiples lavados que garanticen inocuidad y durabilidad.
Y tener presente que, entre las tendencias que se están dando en los hoteles, el color blanco es tu aliado. Las características mencionadas en este artículo a grandes rasgos evidencian la importancia que tienen las almohadas para agradar y fidelizar a un cliente y obtener de él comentarios favorables y recomendaciones.
Pero hay otras especificaciones que destinadas a la optimización del servicio y en HR Suplidora podemos darle una asesoría especializada para hoteles y AIRBNB.